Yo te doy cobijo, mantengo el agua limpia y fresca, las semillas crujientes y el nido acolchado, te enseñaré a volar sin que tus frágiles patitas se fracturen si te caes, no habrá jaulas que te anulen ni peligros que te asalten.
A cambio, préstame tus alas y enséñame a amar. Libre. Con la libertad del que, aun teniendo la puerta abierta, siempre, siempre, sea aquí donde quiera(s) estar.
Ay...cuando lo leí la primera vez me encandilo, porque se de ese hermoso corazoncito que portas... Y como creo en la magia de los cuentos...estoy seguro que el pajarillo taimado y listo debió responder así...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=KWP9NOynU_w
Un beso enorme
qué grande eres, Alfonso! El pajarillo es demasiado listo y...me ha robado el corazón :)
EliminarSin duda un pacto hermoso Mónica :-)
ResponderEliminarPor algo siempre me llevé tan bien con los animales... ;)
Eliminar¿Aceptó? ¿Hubo acuerdo?
ResponderEliminarSaludos
J.
Aceptó. Estamos en ello... :)
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