miércoles, 5 de mayo de 2010

#

A riesgo de perder la luz del sol sacrifiqué mis noches para contemplar sus estrellas.

Confié en tu brújula, y tan sólo resultó ser un imán sin norte.

Estalactitas recorren sus mejillas. Pobre niña que soñaba con surcar mares cual sirena, para acabar chapoteando en una herrumbrosa bañera junto a un descolorido pato de goma.

16 comentarios:

  1. Hermoso, pero a la vez duro y muy triste pensamiento. Dime que no es autobiográfico y si lo es, te cedo mi hombro.

    Un besazo sirena.

    ResponderEliminar
  2. TIENE esa forma de buscar lo que debio perder o obtener tiempo antes,
    es como un silencio oscuro,

    y que mas da, si la vida no es muy seria en ciertas cosas no cres??

    ResponderEliminar
  3. Precioso microrrelato de un sueño hecho pedazos.

    Enhorabuena Mónica.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. LUISMI, creo que todos los textos tienen la esencia de quien los escribió. Esencia pasada o presente (quién sabe si también futura).
    Tomo agradecida tu hombro, pero para agarrarte y darte un fuerte abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. PEATÓN, la vida es una búsqueda constante. Toca tener suerte y encontrar la luz que ilumine los silencios!

    ResponderEliminar
  6. RAÜL, si Freud hubiera analizado mis sueños creo que hubiera abandonado el psicoanálisis, jeje.

    Un besazo!

    ResponderEliminar
  7. Y ese patito seguro que es magico y le devuelve la sonrisa.Esa hermosa sonrisa que tiene...a veces los mares son bañeras y las bañeras oceános...las islas solo son islas si se miran desde el mar.Besos

    ResponderEliminar
  8. Nunca es tarde para ser sirena y nadar mares...
    precioso relato aunque sea triste, pero hay sueños q se retoman y que nacen de nuevo. Besos amiga mia.

    ResponderEliminar
  9. ALFONSO, qué preciosas tus palabras. Quién, si no un gaditano, para entender los azarosos caprichos de la mar!

    Un besazo!

    ResponderEliminar
  10. SUSO, quién sabe si alguna sirena desorientada arrancó sus escamas para navegar en la asfaltada ciudad...

    Ningún sueño se pierde, sólo se quedan agazapados.

    Besitos!

    ResponderEliminar
  11. Vaya... Desangra pesimismo tu alegato. Espero que sólo haya sido uno de esos días que a menudo tenemos, unos más que otros. A ver si por fin regreso al mundo y me pongo al día reina. Un besazo

    ResponderEliminar
  12. MIGUEL!!! Aunque hayas estado inmerso en viajes astrales, en este mundo siempre tendrás tu huequito vip, jeje.
    Lo bueno de los tapones de las bañeras, es que rara vez cierran herméticamente y, también en este caso, el pesimismo termina siendo tragado por el desagüe. Los días, incluso los instantes, buenos se llevan por delante a los que no lo son tanto.

    Me alegra tu vuelta! Un besazo!

    ResponderEliminar
  13. Lo he leído un par de veces en voz alta y me he percatado de que suena como más me gustan que suenen este tipo de cosas: duras, ásperas, verdaderas. ¿De qué serviría ponerle maquillaje? Bien sé que líneas así se escriben en momentos en los que el corazón se desborda, paliando la escritura el dolor que nos embarga.

    Un saludo, me gusta tu estilo

    ResponderEliminar
  14. Por cierto, aunque sean palabras lejanas, estrellas, sirena y bañera rima que te cagas!

    # = :)

    ResponderEliminar
  15. AGUSTÍN, me encantan tus afilados, punteros y acertados comentarios. A los humanos nos encanta (supongo que por supervivencia emocional) crear esponjosos escenarios que envuelvan y protejan de la a veces dolorosa realidad. Pero, cuando un día ese escenario fantástico se desmorona, el daño se multiplica.
    Como bien dices, es la escritura el mejor tratamiento. Terapia presente que alivia pasado y futuro.

    Besitos!

    ResponderEliminar
  16. En este preciso instante me dirigía a la cama, cuando me ha dado por mirar el correo y encontrar tu comentario. Eres un cielo, gracias por ser tan detallista niña, me has hecho sonreir. Un besazo shula.

    ResponderEliminar