domingo, 9 de mayo de 2010

Última decisión

Esta mañana salí a pasear con Eko. Aún era muy temprano, las calles estaban solitarias y el cielo plomizo. El día anterior estuvo lloviendo sin parar y el domingo parecía seguir el mismo camino. La brisa mesaba mis cabellos y despejaba mis ideas. Silencio hueco sólo roto por las rítmicas pisadas de mi perro. Tras veinte minutos de sereno paseo atisbo a lo lejos un coche de bomberos y varios de policía; un pequeño número de viejetes madrugadores con sus boinas para protegerles del frío les acompañaban. Apagué mi mp4 y seguí la ruta que acostumbro a hacer con Eko y que me llevaría al lugar de los hechos.
La escena parecía la imagen proyectada de una película. Murmullos, movimientos de preocupación y dudas, pero silencio, reinaban el ambiente. Sólo hasta que estuve a escasos metros pude sentir la desgracia; en mis oídos y en mis pupilas. Guantes de látex abandonados en el suelo y un policía tapando un cuerpo sin vida con una sábana. Tuve que sujetar a Eko, su intuición detectó que aquella situación no era ni mucho menos habitual.
No vi su cara, pero sus pies me dieron a entender que se trataba de una mujer. Adolescente o adulta lo desconozco, pero ¿qué más da? Sobre aquella plataforma de aluminio yacía un persona cuya vida había llegado a su fin, y ¡de qué forma! Al parecer se había ahorcado; todos los indicios apuntaban a un suicidio. Precisamente anoche, también con Eko, estuve paseando en ese mismo lugar. ¿Entre las personas que allí se encontraban, aparentemente felices y sin grandes preocupaciones, se encontraría la chica que ahora descansaba eternamente sobre el mojado suelo?
Hoy, no consigo quitarme de la cabeza a la familia de esta chica. Si cualquier muerte, natural o no, ya es una tragedia, siempre he pensado que un suicidio, sea cual sea la forma de llevarlo a cabo, es una puñalada para la familia. Sentimientos de culpabilidad e incomprensión. ¿Se podría haber evitado? ¿No se hizo lo suficiente? ¿En que se falló? Supongo que serán preguntas habituales entre los familiares. O incluso puede que resultara una sorpresa y un hecho que jamás pensaron ni intuyeron que pudiera ocurrir. Pero ocurrió.
En muchas ocasiones he escuchado decir que el suicidio es cosa de cobardes, sin embargo jamás he compartido esta afirmación. Sí, la persona que opta por esa decisión cree que no hay otra salida para sus problemas, y puede que no esté en lo cierto, pero acabar con la propia vida debe suponer una buena dosis de coraje y sangre fría. Dejar atrás a tantas personas que te quieren, abandonar ilusiones y sueños, jugarlo todo a una sola carta. Puede incluso que gran parte de nosotros, en momentos tan complicados que se nos escapan de las manos, hayamos llegado a contemplar esa opción como única salida, pero de ahí a cumplir esos pensamientos puede existir un abismo.
En el post de ayer hablaba de los trasplantes de alma y de la cirujía espiritual. Quizá, si se pudieran realizar, habría desgracias evitables. Es sin duda el cerebro y nuestros pensamientos un terreno desconocido y seguramente jamás se llegue a conocer, pero es el precio que hay que pagar para no convertirnos en idénticos y mecánicos robots.

16 comentarios:

  1. La verdad es que es muy triste la historia. Es dificil saber que se pasa por la cabeza para no encontrar un atisbo de esperanza y terminar así con todo. Pero sucede en tantas ocasiones por desgracia, que ya parece parte de las notcias diarias. Una pena y un mal recuero.
    Besos guapa, que vaya todo bien.

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  2. SUSO, dura es la realidad, sin duda. Ojalá existiera un lector de pensamientos para poder anticiparse a las desgracias. Por eso es tan importante disfrutar incluso con las pequeñas cosas de la vida, amar a cada instante, porque un día podemos echar todo por tierra y ya no hay vuelta atrás.
    Un besazo!!

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  3. La muerte es lo único seguro que tenemos en esta vida. El modo de llegar a ella en estas personas al igual que tú, no lo considero una cobardía. Lo que les pasa por la cabeza, sólo ellas lo saben. El cerebro sigue siendo el gran desconocido del cuerpo humano y creo que pasará mucho tiempo hasta que lleguemos a entender su funcionamiento. Lástima que se pierdan vidas así.

    Un besote amiga.

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  4. Luismi, tienes muchísima razón. Cuando esta mañana me topé con la escena, el corazón se me encogió. Está claro que no es la mejor forma de comenzar el domingo pero como de todo se sacan lecciones, me ha servido para plantearme dudas y cuestiones a lo largo del día que, quizá, de otra forma no lo habría hecho. Lo que sí está claro, es que con buenos amigos alrededor las preocupaciones son más llevaderas y las alegrías están aseguradas.

    Gracias, amigo, por estar siempre atento. Un besazo!

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  5. Hola Mónica, vengo a verte después de algún tiempo,¿cómo estás chiquilla?, espero que bien; quiero saludarte y decirte que sigas paseando con tu amigo, y que aquí tienes otro, aunque me conozcas poco o nada; y que todo eso que no comprendemos y la gente hace con esas consecuencias, es comprensible, pero hay que evitarlo. Esperemos que esa persona haya encontrado las soluciones a sus problemas allá donde esté.
    Te doy un abrazo grande...

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  6. Hola JUANJO! Siempre es una alegría verte por estos mundos blogueros.
    Las personas somos imprevisibles y ni siquiera nosotros mismos, aunque creamos conocernos, sabemos las reacciones que algún día podamos llegar a tener.
    Mientras, el camino es mucho más agradable compartiéndolo con buenos amigos.

    Un abrazo enorme!

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  7. Moni justo un domingo se te ocurre postear sobre el suicidio....snif, sabias que este día de la semana es el más elegido por los suicidas?
    Será el momento corajudo de los cobardes o el momento de cobardía de los fuertes?
    Pobre arbolito que también tuvo que observar y sentir todo eso!!

    Besos empañados

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  8. Triste y duro momento.

    Nada pasa por esa apesadumbrada cabeza si se llega a esos extremos.

    Son héroes, villanos, cobardes o valientes, locos o cuerdos.

    Cada vez que sucede esto nos convertimos en jueces injustos, pues nunca tendremos, por desgracia, el testimonio del triste actor principal del drama para aclararnos muchas cosas.

    Quedémosnos con eso, que son personas como tú y como yo.

    Fuerte beso y enorme experiencia Mónika. Gracias.

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  9. No encontrar otra salida debe ser realmente horrible.Como dices tu, dar de lado a lo que "pudo ser" con familia y amigos...creo que a todo o casi todo el mundo se le ha pasado (aunque solo por decimas de segundo) esa idea...el que toma ese camino no es un cobarde pues no tiene certeza de hacia donde va y que le espera.Ojala existiera le diagnostico que evitara este y otros sufrimientos.Pero soy de los que creen que incluso las cosas que nos parcen mas terribles y las mas absurdas tienen su significado aunque no siempre lo atisbemos.Besos,Monica

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  10. GUS! No conocía ese dato estadístico, pero es curioso. Peor fama tienen los lunes!jeje. Aunque sí es cierto que el domingo suele venir cubierto por nubes de melancolía...

    Besos!

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  11. RAÜL, la verdad es que no es el escanario ideal de un domingo, siendo más propio un desayuno de churros con chocolate, pero es lo que tiene estar en la calle desde punta día, que te enteras de todo lo que ha ocurrido antes de que la ciudad despierte.

    Un besazo!

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  12. ALFONSO, sin lugar a dudas de todo se saca una lección. En este caso ha sido una clase magistral para el alma, que los grisáceos domingos suele andar a flor de piel.

    Un fuerte beso!

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  13. Me has recordado el suicidio de una persona cercana que, con sus chistes siempre preparados y su risa fácil y falsa estaba pidiendo una ayuda que nunca le llegó. Pasé mucho tiempo pensando qué tenía en la cabeza aquella mañana de julio para tirarse por el balcón...

    Vaya, me he puesto sórdida. ¡Y yo que sólo quería leerte y agradecer tu visita y tu comentario a mi blog...! Un saludo, y hasta pronto!

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  14. Vaya, Mercedes, una situación triste sin duda. Nuestra mente es la mentirosa más disimulada. Si hiciéramos autopsias de pensamientos nos llevaríamos las manos a la cabeza (y nunca mejor dicho).
    Me alegra que hayas pasado por aquí. Saludos!

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  15. Comparto contigo el alegato (subrealista, eso sí) provalentía de los suicidas. La vida en ocasiones, llega a quebrarte la espalda a palos, y es en ese momento cuando dejamos de ser seres racionales por habérsenos cerrado de golpe las minipuertas hacia la libertad que se esconden en nuestro cerebro. La ausencia total de raciocinio, a veces, tiene estas cosas. Cuando uno no es dueño de sus actos, creo que no es héroe ni cobarde; simplemente, no es. Besitos rubia.

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  16. MIGUEEEEEEL!
    En ocasiones me planteo si habrá algo de real en esta vida o no seremos más que unos meros títeres moviéndose al son de unos dedos acertados o no, antojadizos siempre, que nos hacen bailar al antojo de las cuerdas de las que pende nuestro cuerpo.
    Bueno, creo que las condiciones meteorológicas de estos días están propiciando truenos y relámpagos en mis sinapsis. Quizá toque un reposo mental :D

    Me alegra siempre verte por aquí. Y hoy me sorprendió gratamente tu visita porque....¿no tendrías que estar haciendo la maleta para irte a Cáceres? jeje.

    Un beso enorme!

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