Dos miradas en la barra de aquel bar confundieron tu sonrisa y mis lágrimas que ahogar.
Dos caricias separaron el "hubiera sido" del "podría ser".
Yo, cometa. Tú, los hilos. Un deseo lanzado al viento.
Ése que aviva el fuego y agita el oleaje. Ése con el que enviaba tus besos y deshojaba margaritas.
Desanduve los pasos y nunca supe si el SÍ llegó a rozar tus pestañas. Descubrí un NO SÉ arañando mis entrañas.
Otros cuerpos me desean con la urgencia que te anhelo. En cambio, tú, preferiste oler los pétalos en otras manos, a expensas de engañar a ese destino que nos presentó una mañana cualquiera y dibujó en mi palma la fina línea del amor. Si te tocaba, se borraría; si la borraba, la tatuaría en la tuya. Pero la quiromancia es un mal sueño.
Desnudar crisantemos alarga el tiempo de espera. Pero siempre llega ese instante en el que decidir con quién huir. Tú ya lo hiciste. A veces, incluso, imagino encontrarme en tu huida.
El deseo contenido en la punta de los dedos.
Conversaciones sin voz.
Paseos bajo unas luces que nos recuerdan que es Navidad.
La pasión escondida en abrazos.
Las fotos que no nos hicimos para volvernos a ver.
Tu perfume en mi vestido.
Agua en las pupilas.
La ingenuidad de creerme capaz.
La inocencia de creerme especial.
El "quiero hacerte feliz" que cambié por "quiero que seas feliz".
Los "te necesito" que nos quedan por decir.
El "te quiero" que, ilusa, creí escuchar.
El dolor de la última mirada.
Me ha gustado mucho el texto.
ResponderEliminarParece que los últimos días del año siempre echamos la vista atrás para ver que hemos perdido por el camino, incluso si nunca llegamos a tenerlo...
:) un beso!
La nostalgia más dura es la de lo que nunca tuvimos el valor de intentar.
EliminarBesazo!
Nuca es tarde para intentarlo, solo falta valor y coraje para vencer a ese tipo de nostalgia, ¿ acaso hay algo que perder?.... el no, lo negativo está ahí presente, y para saber si se puede y si se debe convertir en afirmación y positivo merece la pena intentarlo, pues quien no se arriesga no gana.
ResponderEliminarOlé! Transcribo tus palabras. Pero como el hombre es él y sus circunstancias... a veces el valor de uno se ve limitado por los miedos de otros...
EliminarNo hay nuevos comienzos sin un final. De cada uno depende hacer ese final feliz o no. Que encuentres el mejor de los comienzos que mereces en este nuevo año.
ResponderEliminarUn besazo amiga y feliz año.
Luismi, siempre tan acertado!! Tienes razón que sólo nosotros mismos podemos cambiar el prisma por el que mirar, aunque rodeado de gente tan maravillosa como tú es mucho más fácil.
EliminarY que en 2014 no tengamos ni tiempo de celebrar todo lo bueno que nos tiene preparado!!
Un beso enorme!
es tan real. se me eriza la piel.
ResponderEliminarLas mejores historias no deberían tener final.
Eliminarno hay finales...no existen...siempre -en algún momento- vuelve aquello que tuvo un final...un pensamiento, un sueño, una nota en la esquina de un libro, una mirada en la agenda de teléfonos, una conversación, un flash, un olor, aquella canción....
ResponderEliminaraquí, acabando casi casi el año...leyéndote
besos
Casi acabando el año... llegas con la palabra exacta, el comentario más certero capaz de despertar la ilusión por encontrar las estelas sin finales...
EliminarBesos!!
Cuanto miedo al verme identificado en tus letras, como terminar el último capítulo de un libro, cuando no se quiere perder la felicidad de los primeros capítulos.
ResponderEliminarComo iniciar un libro nuevo, dejando una sombra en tu alma recordándote que aún tienes que terminar el primero.
Como luchar por su sonrisa, si el hacerlo puede provocar su tristeza.
Me encanta tu forma de escribir
Gracias, Javier!! No se puede empezar un nuevo capítulo sin terminar de leer el anterior. Por eso los finales a veces son la antesala de prometedores comienzos que no debemos pasar por alto...
EliminarAh! Y siempre, siempre, lucha por conseguir la sonrisa de las personas que merecen la pena. En ese caso...todo vale.
Los fantasmas de días no vividos se escurren por el calendario, las palabras no oídas, las miradas vagabundas, los dígitos del olvido...
ResponderEliminar2014 abrazos, o menos
Se escurren y buscan hacerse hueco...
EliminarQue sean 2014, por favor!! ;)
Lo importante es aprender, aprender siempre. De todo se pueden sacar conclusiones, que lo malo, que la falta te haga ver qué eres tú y qué quieres. Y crecer. Ser mejor. Y entonces todo seguirá siendo difícil, pero tú estarás más cerca de hacerlo más fácil.
ResponderEliminarFeliz año :)
Una apreciación más que reconfortante y, lo mejor de todo, realmente cierta. Conviene recordar de vez en cuando que dentro de cada uno está la semilla que debemos hacer germinar.
Eliminar¡Feliz año!
El único consuelo que deja el desamor es que te permite comprender a l@s demás, ponerte en su sitio. Escribes y parece que me piensas. Porque no hay lugar común sin sufrimiento... Gracias por este texto tan bien escrito :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Kowalski!! Aunque nos identifiquemos en sensaciones compartidas, espero (por tu bien) que tus ideas anden más ordenadas...mi cabeza es una casa de locos...jeje.
EliminarGracias a ti por leerme!
Huyyyy... mi cabeza es una trinchera en una guerra dentro de otra guerra, desde donde esquivo dudas y achico nostalgias los días de lluvia (toma! jajajaj). Es una trinchera hecha con palabras... por eso me encanta tu blog :)
ResponderEliminarjeje, oleeeee! te ha quedado de escándalo y más aún porque iban casi más ligeros los dedos que el pensamiento (¿me equivoco?).
EliminarPues en ese caso...me da que entenderemos lo que escribamos, que ya es mucho! ;)
"Yo, cometa. Tú, los hilos. Un deseo lanzado al viento."
ResponderEliminarQue imagen tan preciosa has formado en esa frase, y que triste cuando la cometa no sabe echar a volar. Que mal sienta un "no sé", pero cuánta madurez se demuestra cuando se quiere, honesta y desinteresadamente, que el otro sea feliz. Eso no quita que no duela más que cualquier cosa en la vida,y tu texto es precioso aunque me llena de dolor.
Un abrazo Mónica :)
Para avanzar y no seguir en arenas movedizas, siempre es necesario que una de las partes abra bien los ojos de su corazón y confronte deseos reales vs ideales, porque normalmente nunca coinciden. Sólo así, se puede ser cometa sin hilos
EliminarUn abrazo!
¿Pero sabes qué? Que terminó el año y el tiempo siguió pasando y seguimos vivos. Es una putada muy gorda sentir y que otros no sientan lo mismo, no sirve de consuelo pero yo mismo me he visto en esa situación cientos de veces (¿a qué es increíble? jajajaja)
ResponderEliminarEn fin, larga vida a nuestros "enemigos" para que así puedan contemplar nuestra victoria. No des nunca más de lo que dan por ti, porque tu vales un mundo y apenas han llegado a tu atmósfera.
Me ha gustado volver a este texto después de un tiempo porque todo se lee y se siente diferente. No todo lo que escribo es real, ni lo hago pensando en alguien, pero esta vez...sí fue una experiencia propia la que lo motivó.
EliminarSeguimos vivos. Y fuertes. Porque a fuerza de recibir golpes, las lagartijas aprendieron a regenerar su cola. Eso sí, no tengo remedio. Seguiré lanzándome al vacío, quizá no sé hacer otra cosa...
¿Sabes? Ahora me alegro de que todo eso quedara cuando el año se acaba...