martes, 14 de enero de 2014

Jaque


Decidimos firmar un pacto: jugaremos a amarnos, propusiste. 
Ante tu sorpresa, acepté. Desplegamos el damero.

- Amémonos como los protagonistas de este juego: rey y reina. Yo, mataré por ti; tú, pensarás que me proteges - dijiste cual ajedrecista.

-Jaque mate - respondí. - Olvidé jugar en el mismo equipo.


12 comentarios:

  1. Y por eso, supongo, terminan las partidas, porque olvidamos jugar en el mismo equipo. Ley de vida.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso, y porque nos obcecamos en salir siempre vencedores, olvidando disfrutar del juego en sí mismo.
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Estas cosas pasan, cada uno lleva su propia estrategia y cómo dices, quiere ganar el juego, si no se ponen los propósitos en común nunca se puede ganar esa partida, y yo no creo que haya vencedores y perdedores, sólo hay víctimas.
    Me encantó muchísimo esa frase final.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No deberíamos empeñarnos en ponernos reglas, si no en convertir cada día en un nuevo juego, improvisado.
      Besos!

      Eliminar
  3. Ha sido uno de mis fallos, jugar creando bandos.. cuando debí jugar en el mismo lado. Muy buena tu metáfora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y es que en el amor...deberíamos olvidarnos de bandos y reglas...
      Besos!

      Eliminar
  4. Porque me has pillado desprevenido... Pues bien, que sepas que tengo a sueldo un ejército de peones. Van a ocupar el FMI y el Banco Mundial, y te vas a enterar, por listilla.
    Abrazos, siempre

    ResponderEliminar
  5. Joder Mónica....sencillamente Genial...

    Sé de una vez en el que el el rey y la reina de bandos contrarios huyeron dejando a todos sin saber qué jugada hacer....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero ellos hicieron la mejor jugada de todas... A veces está bien romper las reglas!!

      Eliminar