viernes, 28 de enero de 2011

Al despertar, una inusual oscuridad acompañó sus pasos hasta la cocina. El día no empezaba hasta que tenía entre sus manos una humeante taza de café, ésa que hace años encontró en un puesto de oportunidades y desde entonces no se había perdido ningún desayuno.
Abrió la ventana. Una gélida corriente cerró de un portazo las puertas. Al frotarse los ojos para aclarar su mirada, observó la espesa niebla que se cernía sobre el horizonte. Apenas si podía percibir la rutilante luz olvidada del balcón de enfrente.

La Flor de Pascua, asombrosamente, aún mostraba sus grandes hojas rojas. Quizás era lo único que había sobrevivido en aquella casa.
Con sus pensamientos como más sincera compañía, se enfundó la raída manta alrededor de su fatigado cuerpo y, acunado en la mecedora, se quedó dormido.

El silbido de la cafetera lo despertó. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido? No recordaba haber encendido el fuego, y su dolor de cuello le revelaba que había reposado en la vieja mecedora más tiempo del que debiera.
Abrió la puerta para recoger la prensa diaria. Los periódicos de los tres últimos días se apilaban junto a la alfombrilla. ¡Qué extraño! - pensó.
Los titulares alarmaban de la situación: la ola de calor había acabado con la vida de varios ancianos en la última semana.




Desde aquel día, nada volvería a ser igual.

8 comentarios:

  1. vaya, que texto tan sorprendente, que profundo vacio deja... está muy bien escrito Mónica invita a la lectura, si hubbiese tenido cuarenta lineas más, seguiría de buen agrado leyendolo. Muchos besos, a ver si esta primavera hacemos algo todos juntos, que ya toca, aunque ahora es complicado, mala época de agobios rutinarios.

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  2. joe... Menuda historia no Moni? Me recuerda al verano del 2003, ese en el que en Francia cayeron como chinches por los techos de uralita... Inquietante modo de empezar el día, besos y mordiscos guapa!

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  3. SUSO, me siento tremendamente halagada por tu comentario. Me alegra que te guste! Quién sabe, a lo mejor me aficiono a esto de los mini-relatos :)
    La primavera no sólo trae buen tiempo y mejores ánimos. Comparto la idea y las ganas de organizar algo. Estamos en contacto!

    Un beso!

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  4. MIGUEL, ya ves con qué neuras me he levantado!jaja. Será que el subconsciente va almacenando todo tipo de información y un día te sorprendes con ideas como éstas, que a veces ni uno mismo comprende!

    Un besote!

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  5. Genial Moni, como dice Suso, si tuviera 40 líneas más...40 más que hubiese leído gustosamente!

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  6. CRUZ, me alegro de que te guste!! Con eso de estudiar Gerontología, no sabes por dónde te puede salir la inspiración, jeje.

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