lunes, 2 de agosto de 2010

Vivir amando, amar muriendo

Anoche, cuando me disponía a irme a la cama, no con muchas ganas, me dio por zapear. En el primer canal que apareció, acababa de empezar la película de La novia cadáver, de Tim Burton. Así que decidí alargar el momento de contar ovejitas hasta después de ver la peli. La vi el año en que la estrenaron, pero ya no la recordaba. Qué curioso me resulta comprobar que, dependiendo del escenario y las emociones reinantes en un determinado momento, un mismo hecho puede suponer para la misma persona, un sinfín de manifestaciones y significados diferentes. Increíble me resultó no acordarme del film, pues ayer quedé maravillada y...emocionada. ¿Será que el verano me tiene con la sensibilidad a flor de piel?
No soy muy entusiasta de películas de dibujos, sea cual sea el público al que vayan destinadas, pero siempre hay excepciones; y ésta es una de ellas, sobre todo teniendo en cuenta que soy fiel seguidora de Burton.

Cuando acabó, mis pensamientos no estaban por la labor de mantenerse calladitos hasta la mañana siguiente, así que opté por dar fin a la lectura del último libro de Gayle Forman, "Si decido quedarme", que narra la historia de una chica que, tras un accidente de tráfico, debe decidir entre vivir o morir. Así, me dieron las 3:30 cuando apagué la luz de la mesilla, pero aún no era hora de pulsar el interruptor del sueño. No sé si esta noche he dormido, juraría que he permanecido en un estado de duermevela en el que he seguido rumiando el tema de "el después", ¿qué pasa cuando morimos? Y es que, podría quemar las horas extendiendo esta temática y jamás, en vida, creo que podamos llegar a sacar una única conclusión, pues siempre encuentro nuevos detalles y posibilidades. Esta materia la dejaré para unas cuantas entradas, pues no creo que me baste tan sólo una.

¿Podrá el amor superar la barrera de la muerte? Por supuesto.

Y mi corazón responde
aunque no late se rompe
y yo sufro en realidad
no diréis que no es verdad
y aunque sé que muerta estoy
aún me quedan lágrimas que derramar...

13 comentarios:

  1. Coincidimos en la admiración por los trabajos de Burton, excepto el Planeta de los Simios. Me encantan las atmósferas que crea y lo lúdico y que puede ser en sus relatos.
    También coincido contigo en que nuestra percepción de una pelicula, o lo que sea, depende de nuestros estados anímicos. Recuerdo que años atrás, estando muy enamorado, me conmoví casi a las lagrimas con "Insomne en Seattle", esa de Tom Hanks y Meg Ryan que se conocen por un programa radial. Hace poco la vi de nuevo y casi me hizo bostezar. Cuestiones de épocas y circunstancias.
    Un abrazo.

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  2. LUIS, la verdad es que El planeta de los simios tampoco está entre mis preferidas, jeje. Todo el mundo comete errores! :)

    Si es que cuando uno está enamorado es otra persona!jeje, y es capaz de emocionarse con imágenes e historias tan pastelosas que podrían convertirte en diabético con sólo mirarlas, jeje.

    Un fuerte abrazo!

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  3. Holaaaa
    Yo tambien soy un segudor a ultranza de Burton, Ed Wood es una de mis favoritas.En cuanto a que hay despues de la vida...yo lo tengo cada vez mas claro...despues de la vida...hay vida...recuerda que somos energía y la energía solo se transforma...y si....el amor atraviesa esa barrera natural de la muerte que es solo otro estado....buen veranito y besos,hermanita

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  4. Vaaaya, me agrada ver que tenemos en común nuestro amor por el trabajo de Tim Burton, como reza mi perfil es mi director favorito. Me encantan sus ambientaciones siniestras y ese tono humorístico que implica en cada film. Es un tipo muy peculiar, quizás como lo somos todos y cada uno de sus seguidores.

    Con respecto a tu otra reflexión... soy una persona en exceso fatalista y complicada, con miles de tornados internos estallando a cada instante. Lo que sí tengo claro es que la muerte no puede ser el final, quizás sea tan sólo el despertar y lo que vivimos ahora sea tan sólo un largo y pesado sueño.

    Besos de esta damita victoriana

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  5. ALFONSO, tras cada comentario tuyo no puedo más que esbozar una sonrisa, asentir con la cabeza y comprender que estamos destinados a llevarnos muy bien, jeje.

    A disfrutar de las islas! Besos!

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  6. AKASHA, seguro que compartimos muchas más aficiones y gustos, que iremos descubriendo en cada entrada :)

    A veces vivimos situaciones tan horribles que bien parecen pesadillas; o, por el contrario, el día nos sorprende con un escenario de ensueño. Así que.....a seguir soñando y exprimiendo cada instante como si fueran eso, sueños.

    Un beso, dama victoriana

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  7. Tocas dos temas en esta entrada q me obligan a escribirte un comentario.

    Cuando yo veía una serie de pekeño q me encantaba, q era increible, y la veía años depués y pensaba q era una mierda... Es algo parecido a lo q te pasó a tí con la peli de Burton.

    Sobre q el amor sigue después de la muerte... sin lugar a dudas. No sólo continúa sino que va creciendo y creciendo, en contra de akello q dice q ojos q no ven corazon q no siente. La muerte y el amor no entienden de estas palabrerías.

    Un besito gigante simpática, q sepas q no puedo evitar leer tus entradas... eso significa algo, interpreta. JAjajaja.

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  8. MARIO, me alegro haber acertado con los temas, pues no siempre llueve a gusto de todos :)
    Muy buena tu reflexión sobre ese amor que atraviesa diferentes dimensiones.

    Sigue sin evitar venir al blog cuando desees, siempre serás bienvenido!!

    Besitos gigantes!

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  9. decía A. Sanz que hace no mucho escuchó algunos de sus discos mas antiguos y que empezó a entender por qué escribía ciertas cosas que para él antes no le encontraba sentido. Supongo que tú viste la peli hace ya tiempo y que ahora la ves de otra manera, o encuentras cosas que antes pasaron desapercibidas.

    Sobre qué queda después de todo esto, el universo físico (ying) pues... el universo espiritual no? el yang... supongo... no se... jaja (una opinión entre un millón)

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  10. JOSE CARLOS, algo así debió ocurrirme. Y es que, aunque creamos que somos los mismos con el paso del tiempo, la acumulación de experiencias vividas, sentimientos perdidos y otros aprendidos, y las sorpresas que nos tiene preparadas el destino, nos remueven las entrañas para percibir y valorar lo que antaño apenas apreciábamos.

    Me quedo rumiando esa opinión sobre el ying y el yang, gracias!

    Besitos!

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  11. Siempre presente el tema del final... ¿cuándo es el final? ¿acabó esta entrada en 2010 y ahora vuelve a la vida? De ser así, vuelve a la vida siendo otra cosa, porque la miran quienes la leyeron, ya cambiados, y yo, que soy nuevo aquí....

    Somos lo que otros crearon, repetimos comportamientos que nos enseñaron y existimos mientras nos piensan: hay personas que ya no existen y están presentes en mi vida y hay otras que deben andar por ahí pero ya no existen en mi vida... la primera pregunta debería ser ¿hay vida antes de la muerte? ¿Dónde empieza y dónde acaba mi propia vida? En nuestra era virtual, donde nos recreamos en reproducciones de vídeo, audio e imagen, no cambia nada si estamos o no estamos... lo cual sugiere que es el observador el que crea la realidad... ¿qué demonios es, entonces, estar vivo?

    Mi opinión, que me eleva y me mata, es que después de mi muerte habrá vida, pero ya no será mía -si alguna vez lo fue, claro-. Si tod@s acabamos para que otra vida sea posible, nadie es más que nadie, nada es más que nada y tod@s somos parte de todo... sin saberlo.

    El amor... el amor es eterno... de él participamos o no, cada minúscula forma de vida, cada nido esperando las mismas golondrinas o la misma madre hacia la misma cría, que solo cambia de forma y de época... el amor es un sentimiento que siempre está ahí. Quiero pensar que toda forma de vida, al nacer, está llena de bondad. Es la carencia la que nos enseña la oscuridad. El amor ES la vida, aunque, individualmente, nos lleve por la vida y hacia la muerte...

    Qué gracia, reabriendo una entrada de 2010 me siento un visitante del futuro :D

    Besos!

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    Respuestas
    1. Me alegra que hayas acudido también a entradas escritas hace tanto puesto que hasta ahora, no había tenido el valor de releerlas. Supongo que porque nunca me gusta lo que escribo, o porque corro el riesgo de rememorar las circunstancias que en su día me hicieron emborronar estos papeles...

      Qué complicado hablar de finales y de inicios... Dónde están los límites? Supongo que son concatenaciones de difícil separación.
      Haya o no algo después de la muerte...asegurémonos que al menos en la que estamos le saquemos todo su jugo, vivamos con pasión, que quizá sea la manera más cuerda de dar sentido a esta locura.

      Un besote (de 2010 en 2014)

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    2. "Concatenaciones de difícil separación"... creo que es exactamente éso... Y su consecuencia, siempre la misma: "vértigo", una palabra con forma de rayo que atraviesa el alma y nos deja al descubierto. No recomendable en un día de lluvia...

      Estos viajes en el tiempo me han hecho recordar "12 monos"... me encanta esa historia. El guión perfecto, sobre todo para alguien que se ha comido tanto la cabeza como yo... :)

      Otro besote... desde cualquier momento de mi búsqueda, que siempre ha sido la misma, y en la que siempre he sabido que había una mirada hacia el mismo horizonte ;)

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